“Nunca antes, y quizás tampoco después, elementos tan simples como un trino, un silencio y unas notas repetidas tuvieron tantas consecuencias”, señala el musicólogo Miguel Ángel Marín sobre la Sonata D.960. Esta obra fue compuesta cuando Schubert tenía apenas 31 años y solo seis semanas antes de su prematura muerte. Ambas composiciones tardarían décadas en conseguir la misma consideración que las últimas obras compuestas por Mozart o Beethoven. Esta música es ahora apreciada por los artistas de hoy, entre ellos Javier Perianes, que vuelve a Schubert después de un exitoso primer álbum.

HMM902282
Marzo 2017